1. ¿Por qué fijarse en el movimiento de tierras?
En casi cualquier obra pública —una carretera, un parque o un colegio— mover tierra es la partida más cara y la que más puede retrasar el proyecto. Si se excava de más, faltará presupuesto; si se excava de menos, habrá que volver a empezar. Por eso medir bien, y medir a menudo, marca la diferencia.
2. El problema de medir “a pie de obra”
Tradicionalmente, un topógrafo recorre el terreno con su equipo, toma puntos sueltos y luego dibuja la superficie.
- Es lento: días enteros caminando bajo el sol o la lluvia.
- Es menos seguro: se trabaja cerca de taludes o máquinas en movimiento.
- Se queda corto: entre punto y punto pueden ocultarse errores que solo se ven cuando ya es tarde.
3. ¿Qué aportan los drones?
Un dron vuela por encima de la obra y hace cientos de fotos en unos minutos. Con ellas creamos un modelo 3D donde cada centímetro cuenta. Así obtenemos:
- Mapa del terreno al detalle (como si lo tocaras con la mano).
- Volumen exacto de tierra que falta por excavar o rellenar.
- Comparaciones semana a semana para ver si la obra avanza según lo previsto.
4. Nuestro proceso, explicado fácil
- Planificar el vuelo. Elegimos la altura y la ruta para cubrir toda la obra.
- Colocar algunas marcas en el suelo. Son nuestras “chinchetas” para encajar las fotos en su sitio.
- Volar y fotografiar. En menos de media hora tenemos el terreno capturado.
- Crear el modelo 3D. Un ordenador junta las fotos y calcula la forma real del suelo.
- Entregar resultados claros. Recibes un informe con los metros cúbicos de tierra movida y un visor interactivo para explorar la obra desde tu navegador.
5. Beneficios que verás de inmediato
Antes | Con drones |
---|---|
Tres días de mediciones | Unas pocas horas de trabajo |
Datos cada 10 m | Datos en cada centímetro |
Más riesgo para el personal | Personal lejos de la maquinaria |
Resultados en una semana | Resultados en 24 h |
En un proyecto reciente de 25 hectáreas, el promotor ahorró un 40 % en horas de topografía y evitó un retraso de tres días.
6. Buenas prácticas que recomendamos
- Medir al inicio y luego cada semana durante los movimientos de tierra.
- Guardar todos los modelos 3D: sirven como prueba si surge una reclamación.
- Cumplir la normativa de vuelo (nos encargamos nosotros) para evitar sanciones y parones.
7. Conclusión
Los drones convierten una tarea lenta y propensa a errores en un proceso rápido, seguro y exacto. Menos sorpresas, más ahorro y un proyecto que avanza a tiempo.
¿Quieres ver cómo funcionaría en tu obra? Escríbenos y te enviaremos un diagnóstico gratuito.